Cómo pegan los resultados en dirigentes clave del Gobierno y la oposición, de Alberto Fernández y la vicepresidenta a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.
Juntos por el Cambio ganó las principales provincias y quedó ocho puntos arriba en todo el país. También le bajó a Cristina Kirchner el quórum propio en el Senado. Pero Alberto Fernández llamó a festejar el triunfo en Plaza de Mayo. ¿Qué triunfo? Antes había cortado con un mensaje grabado el festejo opositor.
Lo terrible: tendrá que presidir un Senado que no será suyo, algo que nunca tuvo en sus cálculos. Y también terrible: no podrá zafar de su responsabilidad en la derrota, como hizo con las PASO, que se la cargó a Fernández y Kicillof . Encima quedó tercera en Santa Cruz. Terminó borrándose del búnker.
El plan platita no alcanzó para ordenar lo desordenado por las idas y vueltas con Cristina, que paralizan al Gobierno. Nunca supo mostrar qué rumbo quiere. Este domingo a la noche, en un mensaje grabado, salió a tapar la fiesta de la oposición y dijo que va a “empezar a gobernar”. ¿Qué estuvo haciendo hasta ahora?
Apostó fuerte con el enroque de Santilli en Provincia y Vidal en Ciudad. Pudo ordenar dos distritos clave para el PRO, sobre todo Buenos Aires donde Santilli era resistido por intendentes macristas. Ahora tendrá otra bien difícil: pulsear por los radicales por las presidenciales.
Gerardo Morales
Juntos por el Cambio
Volvió a arrasar en Jujuy. Amplió la ventaja de las PASO y casi duplicó en votos al kirchnerismo, que peleaba con la izquierda por no quedar tercero. Morales es parte del renacimiento radical. Aspira a ser elegido jefe del Comité Nacional. Este domingo se anotó para la fórmula del 2023.
FUENTE: LA NACIÓN